La adolescente de 17 años que asesinó a niña de 8 mostraba señales de violencia extrema
Antes del crimen, la adolescente ya había mostrado comportamientos violentos, matando a sus mascotas e hiriendo a sus compañeros. La comunidad exige justicia.
Darwin Cortez S.
Un caso de infanticidio ha sacudido profundamente a la comunidad de San Rafael de Velasco, donde una adolescente de 17 años ha sido sentenciada a seis años en el Centro de Rehabilitación Cenvicruz por el brutal asesinato de una niña de 8 años. El crimen, que ocurrió el 7 de agosto, ha dejado a la población en estado de shock y ha generado un clamor por justicia.
UN PATRÓN DE VIOLENCIA
Las investigaciones revelaron que la agresora no era ajena a la violencia. Desde hace tiempo, la joven mostraba un comportamiento perturbador, matando a sus mascotas y hiriendo a sus compañeros de colegio con una navaja. Este patrón de crueldad culminó en el trágico asesinato de la niña de 8 años, a quien atacó con más de 30 puñaladas y golpes con un palo, según declaraciones dadas de manera fría y burlona ante la Fiscalía.
EL DÍA DEL CRIMEN
La tragedia ocurrió en la comunidad de Miraflores, en San Rafael de Velasco. La niña había salido de su casa para recoger el cambio de una compra en la tienda, que también era la vivienda de la adolescente. La menor fue invitada a entrar, y lo que siguió fue un acto de brutalidad indescriptible. La agresora, sola en su casa, primero apuñaló a la niña y luego la golpeó con un palo. Posteriormente, intentó ocultar el cuerpo, primero enterrándolo en el patio y luego, con la ayuda de sus familiares, trasladándolo a otro lugar para ocultarlo definitivamente.
EL ENCUBRIMIENTO FAMILIAR
Cuando la madre de la víctima llegó a la tienda en busca de su hija, la adolescente negó haberla visto. Sin embargo, las investigaciones revelaron que la niña aún estaba viva en el interior de la casa, agonizando. Este hecho ha indignado aún más a la comunidad, ya que existía la posibilidad de salvarle la vida.
La participación de los padres y un tío de la agresora en el encubrimiento del crimen llevó a su aprehensión y posterior imputación por infanticidio en grado de complicidad. Tras ser detenidos, fueron trasladados a la cárcel de Palmasola por orden del juez Miguel Borja.
CONSECUENCIAS Y CLAMOR POR JUSTICIA
El caso ha causado una profunda conmoción en San Rafael de Velasco, donde se decretaron tres días de duelo en honor a la pequeña víctima. Sus padres y familiares la recuerdan como una niña valiente, estudiosa y querida por todos sus compañeros. La familia ha exigido que se haga justicia y se aplique la máxima pena posible a los responsables.
La sentencia de seis años en un centro de rehabilitación para la adolescente ha generado un debate sobre la adecuación de las penas para menores de edad en casos de extrema violencia, mientras la comunidad continúa en duelo, buscando respuestas y justicia en medio de una tragedia que ha dejado una huella imborrable en la región.
