Emergenciología en Bolivia: una urgencia médica, una oportunidad formativa.
Déficit crítico de emergenciólogos en Bolivia expone a millones ante infartos, accidentes y otras urgencias médicas sin atención oportuna.

En Bolivia, la atención médica de emergencias enfrenta una crisis silenciosa pero crítica. Con solo 140 médicos emergenciólogos certificados para una población de más de 12 millones de personas, el país se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad frente a infartos, accidentes y otras emergencias graves que requieren intervención inmediata. La falta de personal capacitado y de equipamiento esencial, incluso en hospitales de tercer nivel, eleva los riesgos de mortalidad y discapacidades prevenibles, según alertan autoridades médicas como la Dra. Neisy Surriabre y el Dr. Oliver Bernal, líderes de la Sociedad Boliviana de Emergenciología (SOBOEM).
La atención prehospitalaria refleja aún más esta precariedad. De acuerdo con un informe reciente de la OPS, solo el 18% de las ambulancias en Bolivia cuentan con personal entrenado específicamente en manejo de emergencias, un dato alarmante que evidencia la urgencia de reformar y fortalecer este sector. Cada minuto sin atención adecuada representa una vida en riesgo y una carga mayor para un sistema hospitalario ya sobreexigido.
En este contexto, el Primer Congreso Internacional de Emergenciología, que se celebrará del 28 al 30 de mayo en Santa Cruz, representa un paso decisivo hacia el cambio. Organizado por SOBOEM, el evento reunirá a expertos nacionales e internacionales para promover protocolos unificados, impulsar la formación especializada y fomentar una cultura de preparación ante emergencias. Con talleres prácticos, sesiones científicas y propuestas de políticas públicas, el Congreso se perfila como una plataforma clave para transformar la emergenciología en Bolivia y salvar vidas antes de que sea demasiado tarde.