Santa Cruz pierde la sede de la final de la Copa Sudamericana: Conmebol confirma traslado a Asunción

La Confederación Sudamericana de Fútbol informó este jueves que, debido al retraso en las obras del estadio Tahuichi Aguilera, Santa Cruz de la Sierra ya no será sede de la final de la Copa Sudamericana 2025. El partido decisivo se disputará en Asunción, Paraguay, el 22 de noviembre.

Santa Cruz pierde la sede de la final de la Copa Sudamericana: Conmebol confirma traslado a Asunción

La Conmebol, a través de un comunicado oficial, confirmó este jueves lo que ya se veía venir: Santa Cruz pierde la sede de la final de la Copa Sudamericana. Pese a los esfuerzos realizados, la última inspección técnica al estadio Ramón “Tahuichi” Aguilera arrojó “datos desalentadores respecto al cumplimiento de los plazos y cronograma de obras”, lo que imposibilita que la capital cruceña albergue este torneo internacional.

El organismo explicó que el informe técnico es contundente al establecer que ya no hay tiempo suficiente para concluir los trabajos, agotándose así todos los plazos razonables. “El objetivo del cambio es preservar la alta calidad de la final de la Sudamericana y cumplir con excelencia el compromiso asumido por la Conmebol con los hinchas, los clubes participantes, y con las empresas y marcas asociadas”, señala el comunicado.

Hace pocos días, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, ya había advertido que la situación era “crítica y alarmante” debido al lento avance en las refacciones. Según el reporte público brindado el 1 de septiembre por el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, tras una reunión con Costa, el avance físico de las obras apenas alcanzaba un 26,30%, cuando se requería al menos un 50,27% en esa etapa. Las proyecciones indicaban que, de mantenerse ese ritmo, el avance no superaría el 38% en el tiempo previsto.

La Conmebol decidió trasladar la sede. La final de la Copa Sudamericana 2025 se disputará en Asunción, Paraguay, el próximo 22 de noviembre, en reemplazo de Santa Cruz, que se había ilusionado con recibir por primera vez un evento internacional de tal magnitud.