Defensa de Evo Morales califica de ‘irregular e ilegal’ la orden de aprehensión en su contra
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, enfrenta una orden de aprehensión emitida en su contra por la Justicia de Tarija, en el marco de una investigación por un caso de presunta trata de personas. Sin embargo, su defensa legal ha calificado el procedimiento como "irregular e ilegal".

Cecilia Urquieta, exviceministra de Justicia y Derechos Fundamentales y actual abogada de Morales, aseguró que su defendido no ha sido notificado de manera oficial en el trópico de Cochabamba, donde permanece resguardado por sus seguidores desde hace más de 100 días.
“Se ha solicitado que se consideren los incidentes que nosotros hemos planteado. Estamos en una etapa incidental porque esa orden de aprehensión y todos esos actuados irregulares e ilegales que han sido llevados adelante no han sido notificados oficialmente al señor Evo Morales en el trópico de Cochabamba”, afirmó Urquieta en conferencia de prensa.
La abogada también cuestionó el uso de edictos en el proceso judicial. “Se ha llevado adelante edictos cuando es un instituto que se utiliza cuando no se conoce el domicilio de la persona, en este caso sí se conoce”, explicó, agregando que han solicitado la presencia de observadores internacionales para supervisar el desarrollo del caso.
Vigilia y cerco en el trópico
Mientras tanto, en Lauca Ñ, los seguidores del exmandatario han instalado una vigilia y un cerco con troncos para impedir su captura. Morales no ha salido del trópico cochabambino en más de 100 días y no ha asistido a las audiencias judiciales, lo que ha llevado al juez a solicitar pruebas médicas que certifiquen su supuesta condición de salud.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que ya se cuenta con la orden de operaciones para ejecutar el mandamiento de aprehensión. No obstante, señaló que se busca evitar un “enfrentamiento innecesario” entre las fuerzas del orden y los seguidores del exmandatario.
Acusación y proceso judicial
Evo Morales es investigado por el delito de trata de personas debido a una presunta relación con una menor de 15 años, con quien habría tenido un hijo en 2016, cuando aún ejercía la presidencia del país. Pese a las acusaciones, Morales y su defensa han rechazado las imputaciones, asegurando que el proceso está siendo manejado con fines políticos.